José María Raymundo
José
María Raymundo
José Raymundo con la especialidad del atletismo que ha llenado
de gloria al país a través de varias generaciones. En apenas un año de haber
iniciado su caminar con el equipo mayor, el joven quichelense va por el mejor
tiempo de su vida en la cita olímpica.
Apasionado por el deporte, persistente en sus objetivos e
incansable atleta con espíritu de superación. Ese es José María Raymundo, quien
forma parte del grupo de siete marchistas con la marca de acceso a los Juegos
Olímpicos de Rio 2016.
Raymundo, nacido en Santa Cruz del Quiché el 1 de septiembre de
1993, debutó en el Ciclo Olímpico el año pasado en los Juegos Panamericanos de
Toronto
Estudiante del segundo año de la carrera de Licenciatura en
Gestión Deportiva de la Universidad Galileo, Raymundo dejó su tierra con la
pretensión de sobresalir en la especialidad a la que llegó con la necesidad
competitiva de superar a su hermano.
“En todos los deportes y actividades en las que me metía, mi
hermano menor (Carlos) siempre me ganaba. Entonces buscando cómo vencerlo, la
entrenadora Teresita Collado (marchista olímpica en Sydney 2000 y Atenas 2004)
me vio practicando atletismo y me dijo que si me pasaba a marcha talvez podría
ganarle”, cuenta entre risas Raymundo, quien en forma reciente se coronó como
campeón nacional en la prueba de 20 kilómetros.
Raymundo tuvo contacto con el atletismo por su hermano mayor
(Pedro), a quien seguía en las pruebas atléticas de medio fondo. “Siempre me
gustó el deporte y estaba al tanto de figuras como Julio Martínez y Teresita
Collado”, complementa.
Junto al deporte se dedicaba a la venta de periódicos, la
agricultura y panadería. Fue al graduarse de la carrera de magisterio urbano en
el Instituto Normal Mixto Juan De León, cuando Raymundo tomó una de las
decisiones más difíciles de su vida.
“Después de graduarme mis papás querían que buscara un trabajo
para no desaprovechar mis estudios. Pero yo tenía claro que debía seguir
entrenando. Entendí a mis padres porque no crecimos con una cultura deportiva.
Pero una vez que escogí la marcha, los resultados llegaron y ahora estamos
todos contentos”, comenta.
Se le abrió el mundo
Con 19 años Raymundo pasó a formar parte del equipo que
entrenaba Collado en Quiché. Luego de haber mostrado sus excelentes aptitudes técnicas
y físicas, a inicios del 2015 fue captado por el entrenador polaco, Bohdan
Bulakowski.
“Empecé a prepararme rápido y me di cuenta que ya estaba cerca
de los mejores de Guatemala. Entrenar junto con los atletas que veía como
monstruos fue una motivación grande”, admite.
Su primera competencia internacional fue en marzo del año pasado
en el Circuito Internacional de Chihuahua en México, en la que alcanzó el
undécimo lugar con registro de una hora, 25 minutos y siete segundos.
Una de las mejores actuaciones de Raymundo llegó el 11 de abril
del año anterior en el Encuentro Internacional de Podebrady, en República
Checa. En esa competencia fijó el cronómetro en 1:22:49, tiempo con el que
logró las marcas de acceso a los Juegos Panamericanos de Toronto, el Campeonato
Mundial de Atletismo en Pekín y los Juegos Olímpicos de Rio 2016.
“Fue una satisfacción enorme para mí y para todos los que
habían estuvieron detrás apoyándome”, resumió.
Hijo de Miguel Raymundo y Jacinta Cox, es el cuarto de cinco
hermanos (Carlos, Pedro, María y Margarita).
“Estudio gestión porque me interesa el deporte en general. Me
gusta el Movimiento Olímpico y cómo está estructurado el deporte fuera de las
pistas”, revela al vislumbrar su futuro profesional.
Sobre Rio 2016, Raymundo sentencia: “Cuando estoy entrenando y
siento que ya no tengo fuerzas, pienso en los Juegos Olímpicos. Si no me
levanto a entrenar es darle ventaja a los demás. Siento emoción y compromiso
porque sé que llevaremos el apoyo de los guatemaltecos”.
Esta nota fue publicada
originalmente en la edición del 1 de mayo en el periódico Fedérate.
Por: claudia Osorio xiquin
Referencia.
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